24 de mayo de 2011

AMIGOS...

Sobre el planeta del Principito hubo siempre flores simples que ni ocupaban lugar, ni molestaban a nadie. Aparecían y desaparecían. Pero un día apareció una briznilla que no se parecía a las otras, el tiempo y el cuidado que se tomó antes de hacer su primera aparición despertó en el Principito una expectación enorme. Era conmovedoramente bella, la cuidaba, regaba y abrigaba en las noches frías.
Un día el Principito marchó de viaje a otros planetas, en uno de ellos, tras haber pasado por multitud de dificultades encontró un camino que le condujo hasta un jardín de rosas idénticas a la suya. En ese momento descubrió que su rosa no era única en el universo, sino una rosa más, una rosa ordinaria. Entonces cayó en la cuenta de que con una rosa ordinaria y tres pequeños volcanes (uno quizá extinguido para siempre), no se podía considerar un gran príncipe.
Y, tendido en la hierba, lloró.
Al rato, se dio cuenta de que esas rosas no eran iguales a la suya y les dijo:
-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mi rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.

Un día, tuve la suerte de encontrar una rosa única, distinta de todas las demás rosas, una cuya delicadeza, candor e inocencia, hicieron despertar de su letargo a mi alma y mi corazón.
Esa rosa, existe… rodeada de amapolas multicolores, filtrando todo lo bello a través de sus ojos aperlados, cristalinos y absolutamente hermosos… 
Tú, Fai al igual,  hallaste a Sandra, tu rosa, la tienes a tu lado, cuidala, porque es TU ROSA, pues si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas.

Queridos Fai y Sandra, hace ya algo más de una década que nos conocimos, pues fue el propio destino quien así lo quizo, cuando cruzó nuestros caminos alá por el Beaterio, lo recuerdo como si de ayer mismo se tratara, y es desde entonces que puedo presumir de amigos del alma, de corazón, sinceros y verdaderos.

Ahora se acerca el día, vuestro día, uno de los más importantes que marcará vuestras vidas, ese que tantas veces hemos insinuado, imaginado e incluso deseado, porque si una boda siempre es una buena noticia, la vuestra mucho más, llegando a ser una forma de renovar en mi los votos que, en una tarde de julio a los pies de Nuestra Madre del Rosario, decidí asumir por Rocío.

Fai, Sandra desde este, mi espacio, …Tú mundo, mi mundo, y por supuesto NUESTRO MUNDO, desearos todo lo mejor no solo en el día de vuestra boda, sino en cada día de vuestro caminar cogidos de la mano, para que cumpláis el gran milagro del matrimonio, pues dos personas se unen para formar una unidad que, lejos de anular a cada miembro, revertirá en el crecimiento personal de cada uno de vosotros.

Sin más, espero que hayáis disfrutado de la lectura anterior extracto de  "El Principito " y que el próximo día 28 de mayo empeceis a dar forma a la chicotá más larga y con más sabor de vuestras vidas.

                                                                 Un beso, familia Millán Rubiales.


                                                                                                       



 

16 de mayo de 2011

Mi Sábado de Pasión



Dejo unos videos de la Agrupación Parroquial Stmo. Cristo de la Sed de Jerez de la Frontera, en los que podremos disfrutar tanto del momento de la salida, como el de la recogía del paso del Señor de la Sed, acompañado por los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Cristo del Mar de Vélez ( Málaga ), desde la sede provisional de UPACE, el pasado 16 de abril de 2011, Sábado de Pasión, y de cuyo paso tengo el gusto de tocar el martillo.
                                                                                                                Espero que lo disfruten 
                                                                                                                       
                                                                                                                       Alberto Millán